Video de la intervención de la Psicóloga María Angeles Morán Tamarit, en representación de Psicólogos por la Verdad:

Aquí el texto:

Manifiesto Psicólogos por la verdad

Como Psicólogos, profesionales especialistas en la salud y el bienestar emocional y mental del ser humano en cualquiera de sus etapas del ciclo vital (prenatal, infancia, adolescencia, adultez y vejez) y ante los cambios que estamos sufriendo como resultado de la actual pandemia, acorde a los conocimientos y experiencia que nuestra profesión nos otorga,

DENUNCIAMOS:

1. El confinamiento de personas sanas limita las libertades y derechos humanos y conlleva numerosas secuelas emocionales tales como: síndrome de estrés post-traumático, alteraciones del patrón del sueño, alteraciones alimenticias, estados depresivos, suicidios, crisis de pánico, cuadros de ansiedad, estrés, hipervigilancia y pensamiento paranoide, miedos y fobias, hipocondría y trastornos psicosomáticos, etc.
2. Las medidas adoptadas en cuanto a la forma de relacionarse (distancia social, lavado de manos, uso de mascarillas, etc.) genera sentimientos de desconfianza y hostilidad hacia los demás, dificultando la empatía y el desarrollo de las habilidades sociales tales como la solidaridad, el altruismo y la ayuda al prójimo. Igualmente, fomenta la inseguridad y el miedo exacerbado, alimentando (o creando) trastornos psicológicos de todo tipo como el trastorno obsesivo-compulsivo y diferentes manifestaciones de fobias, como un nuevo trastorno denominado Antropofobia (miedo a los semejantes, incluso a tus propios familiares).
3. En el tratamiento oficial del COVID-19 no se está contemplando en ningún momento la estrecha interrelación entre cuerpo-emociones-mente y no se considera que las emociones tienen sus efectos en el cuerpo físico, como nos demuestran las enfermedades psicosomáticas. El debilitamiento psicológico de las personas como consecuencia de las vivencias derivadas de la pandemia, influye negativamente en su sistema inmune, debilitándose y aumentando las probabilidades, a medio y largo plazo, de sufrir enfermedades físicas y/o psicosomáticas.
4. La alteración en las dinámicas de juego de los niños, coartan drásticamente la naturalidad y espontaneidad en sus interacciones y en el aprendizaje a través de la experimentación, con las terribles consecuencias que todo ello puede generar sobre su desarrollo y evolución posterior hacia la madurez adulta. La privación de las necesidades básicas de la infancia, alentada por el miedo, la incertidumbre, y la desconfianza, impide el desarrollo motriz y neurológico necesario para el despliegue de capacidades cognitivas vitales para el aprendizaje, lo que conducirá al desarrollo de personas poco empáticas, inseguras, individualistas, temerosas, aisladas,  con bajos niveles de autocontrol, confianza y autoestima y con posibles déficits o retrasos en su desarrollo.
5. El uso continuado de la mascarilla conlleva un debilitamiento del Yo, obstaculiza la comunicación entre personas, fomentando el aislamiento y entorpeciendo  la comunicación y la solidaridad. Nos convierte en un número, donde la identidad individual se suprime, y el tapar el rostro, nos indica invisibilidad, sumisión, servidumbre y anulación de la creatividad y la libertad.  Supone una dificultad añadida para las personas sordas o con déficits auditivos, imposibilitando su comunicación y dejándolas en situación de desamparo, indefensión y aislamiento. Impide ver las emociones de las personas, lo que dificulta el desarrollo de la empatía en niños, favoreciendo el egocentrismo, genera una sensación de dependencia patológica hacia este medio, condicionando la vida de las personas y favoreciendo su conducta sumisa y dependiente del control externo.
6. El respeto es fundamental en la convivencia e imponer conductas restrictivas es una falta de respeto manifiesto por ser degradante, abusivo y humillante, violando los derechos básicos fundamentales y atentado, con ello, contra la salud de las personas. La obligatoriedad de las mascarillas en espacios abiertos impide respirar oxígeno, lo cual es un atentado contra ya no los derechos humanos, sino los derechos vitales y de salud del ser humano.
7. Se está creando un nuevo trastorno en algunas personas que podríamos llamar antropofobia: miedo al ser humano, y está aumentando la hipocondría. Somos seres sociales, y se nos obliga a alejarnos, a mantener distancias por miedo a contagios, incluso de nuestros familiares, de nuestros propios hijos, padres, abuelos, o amigos. Se castigan y prohíben las fiestas incluso familiares, las reuniones, las tertulias, y se nos anima al teletrabajo y a las reuniones y cursos a distancia, para no contagiarnos de otro ser humano. Se contempla al otro, como un posible enemigo que me va a traer la desgracia, la enfermedad y posiblemente la muerte, cuando están por investigar las causas reales de la pandemia.

En base al artículo 10 de la Constitución Española de 1978 respecto a la dignidad de la persona, sus derechos fundamentales y libertades, el colectivo de Psicólogos por la Verdad, desde nuestro compromiso con el respeto y protección del bienestar físico, emocional y psicológico de las personas,

PROPONEMOS:

En tanto que las normas impuestas no tienen fundamento científico suficientemente avalado y, sin embargo, perjudican gravemente la salud global de las personas y del planeta, se revisen todas las restricciones impuestas y se eviten imponer  medidas que atenten contra la libertad, los derechos y la salud de las personas.

Es primordial que se cuente con el criterio psicológico profesional para la elaboración de un plan de recuperación de la salud para la población, desde una perspectiva holística que incluya las esferas psicológica, social y transpersonal y no solamente su dimensión física.

Es importante que se dediquen recursos económicos y formativos para educar a la población en la prevención, los hábitos saludables y el autocuidado, contando con el asesoramiento de Psicólogos especializados.

Es necesario que se fomente el aprendizaje de técnicas y terapias que potencien el sistema inmune, mejoren el estado emocional y mental de las personas, así como el desarrollo espiritual o transpersonal de las mismas a través de técnicas de relajación y manejo del estrés, la práctica de la respiración consciente, la meditación, la inteligencia emocional, la creatividad, el mindfulness o el yoga, contribuyendo a aumentar la resiliencia y la salud global de la población.

Es importante se respeten las opciones individuales éticas, médicas, espirituales o transpersonales  y de cualquier otra índole y se detenga la obligatoriedad en la medicación, aplicación de pruebas, cribados o vacunación, sin que ello suponga ningún daño o perjuicio para las personas, garantizando así el derecho fundamental del paciente a elegir el tratamiento que considere más adecuado, protegiendo la no discriminación y su intimidad y privacidad.

Por último, consideramos que la vuelta a las aulas debe realizarse con absoluta normalidad, sin uso de mascarillas ni distancia social, con las medidas higiénicas básicas, fomentando la enseñanza al aire libre siempre que sea posible y educando desde el respeto a sus necesidades y no desde la represión y el miedo. Los niños son población de bajo riesgo por poseer sistemas inmunes reforzados precisamente gracias a sus conductas naturales saludables (jugar, correr, saltar, reír, etc.). La imposición de las normas establecidas por la nueva normalidad atenta contra la salud de los niños, debilitando su sistema inmune y aumentando las probabilidades de contagio de virus y enfermedades.

Al amparo de nuestra Constitución, y por razones de conciencia, no compartimos las conductas sanitarias impuestas, que atentan contra la dignidad del ser humano en todas las áreas de su vida. Con este manifiesto pretendemos promover el despertar de la conciencia universal, que nos permita vislumbrar más allá de la aparente realidad, apartando miedos, prejuicios y condicionamientos y restaurando como valor principal el respeto al ser humano y a una vida digna.

Fdo: Psicólogos por la Verdad

Email: psicologosxlaverdad@gmail.com

23 de Agosto del 2020