LOS FALSOS PROFETAS

Son aquellos que nos prometen una vida nueva, una prosperidad inalcanzable, encontrarnos con el alma gemela, sanar un cuerpo enfermo, sin mover un dedo, solo con sentir que ya lo tenemos, lo haremos realidad.

Así se han creado muchos pensamientos obsesivos, sin mover un ápice nuestra realidad cotidiana, nuestra mente, sin modelarnos, sin trabajo, sin esfuerzo.
Los falsos profetas son los que nos prometen un paraíso sin salir de casa, sin trabajo, solo vibrando al mismo nivel emocional y mental de aquello que queremos conseguir. Y desde luego no están exentos de razón en cuanto a que “todo es mental, el universo es mental”, “lo sutil crea lo denso”, pero estos cambios solo suceden con esfuerzo, con trabajo, con dedicación gozosa.
El mayor logro que una persona puede conseguir, es su transformación interior, y esto solo se consigue con una permanente atención de nuestra conciencia a nuestra mente, a nuestras emociones, a nuestras palabras y a nuestros actos. Tambien a partir de visualizaciones en estado mental con ondas Alfa (relajación integral, hipnosis y demás técnicas del subconsciente). A partir de ahí podremos borrar aprendizajes erróneos e instaurar nuevas conductas visibles e invisibles, las que nosotros queramos. Es así cuando realmente seremos libres, sin ataduras a nuestras circunstancias externas, sean del pasado o del presente. Podemos ser libres y siendo libres podremos realizar grandes hazañas, esas que residen en las pequeñas cosas, en las de todos los días, esas a las que no les prestamos importancia. Es en la transformación de las pequeñas cosas, del día a día, como construimos una nueva personalidad y una nueva realidad. Que no nos engañen los falsos profetas, sin esfuerzo, sin dedicación gozosa, sin constancia, nos quedamos donde estamos para tener lo mismo que teníamos.

Quizás nos fabriquemos un pensamiento obsesivo más, pero nuestra realidad no cambiará un ápice.

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