Técnicas del Inconsciente: Un caso de fobia a las agujas.

La psicología como ciencia humana, y en su afán de no perder la categoría de ciencia, no se ha querido introducir en aquellos aspectos oscuros de la mente como es el inconsciente, que eran de dificil comprobación. Si bien fue Freud y luego Jung los pioneros  que iniciaron el estudio del inconsciente proviniendo del sector médico, no se consideró ciencia al psicoanálisis y muchos menos en nuestros días donde goza de gran desprestigio, en parte por sus largas y costosas sesiones.  Es lógico el  afán de rigurosidad y eficacia en la ciencia, pues ya habíamos tenido durante años demasiados chamanes, charlatanes, echadores de cartas sin conocer lo que hacían, que aún habían confundido mucho más que aliviado el sufrimiento humano.

Ahora, en plena època de ebullición de terapias alternativas de toda clase (Reiki, Yuen, Psi K, hipnosis, regresiones, biodescodificación, Reconexión, Oráculos,  etc.), es a la Psicología la que le toca investigar cual de todas esas terapias es eficaz, viable, tenga o no un carácter más o menos riguroso: ¿Sirve? ¿Ayuda al paciente a estar mejor?, ¿Nos basta con la evidencia de que el paciente está más tranquilo, los ojos se le iluminan, el rostro se le relaja y una sonrisa amplia ilumina su rostro después de una sesión terapéutica?. Todas estas preguntas debe hacérselas a lo largo  de la terapia el psicólogo, el médico del alma, y como el alma está unida al cuerpo, pues la energía es la misma, estaremos sanando también su cuerpo. Si esas preguntas no se responden afirmativamente por parte del sujeto, estamos ante una terapia engañosa, ficticia, falsa, que nos hace creer que estamos mejor, cuando no hemos avanzado un ápice. Aunque en todas las terapias, incluidas la psicofarmacología, hay un elemento de sugestión, necesaria para acelerar la curación o el malestar. Ej. si creo que la quimioterapia me va a perjudicar, esta claro que me perjudicará, pero si creo que me ayudará y matará a las células cancerígenas, entonces me será útil.

A lo largo de más de 30 años de investigación y formación en el campo de la psicología, he constatado que la psicología oficial cognitivo-conductual es muy eficaz y necesaria, pero no llega a aliviar y eliminar  determinados conflictos y trastornos, que de una manera consciente el sujeto intenta eliminar y no puede. Se encuentra como con un muro, y por más que se obsesione, se dicte, se obligue a eliminar determinada conducta o superar determinada fobia, adicción, obsesión, se encuentra imposibilitado de hacerlo. Es entonces, cuando la psicología cognitivo-conductual, ni la Gestalt, ni la Sistémica no sirven, y tenemos que emplear TECNICAS DEL INCONSCIENTE, esas que nos permite DESCODIFICAR un programa erróneo instalado en el inconsciente, y volverlo a codificar de nuevo, de una manera mucho más satisfactoria, plena y coherente. En la vida de las personas parece que se suceden los acontecimientos de manera inconexa, sin relación unos con otros. Cuando profundizamos en el inconsciente, vemos que todas las acciones del pasado, por muy dolorosas que fueron, son un extraordinario aprendizaje, para ser quienes somos AQUI Y AHORA. Entonces, os preguntareis, ¿Qué sentido tiene profundizar en la meditación activa, en la Conciencia Plena, en el MINDFULNESS?. Pues tiene mucho sentido, porque no solo somos Inconsciente, sino que fundamentalmente trabajamos con el Consciente, y éste es el que introduce la información en el inconsciente. Aquello que vemos, sentimos, percibimos con nuestros sentidos, nuestro consciente, nuestro cerebro le aporta un tono positivo, negativo o neutro, de ahí la importancia de percibir la realidad de manera placentera, positiva, con agradecimiento, rescatando esos aspectos positivos de cada percepción que se nos pasan por alto. Por ej. vamos paseando camino al trabajo o camino al INEM, y solo vamos pensando en los problemas de uno o de otro, y nos pasan desapercibidos el ambiente, el cielo, los árboles, las personas, nuestra respiración, nuestra forma de andar, y es precisamente ese presente el que se nos escapa entre los dedos, pues estamos centrados en la rumiación interna de nuestros problemas. Si podemos desconectarnos de ese piloto automático, inconsciente, podremos conseguir mayor relajación y salud en nuestra vida, no solo a nivel psiquico sino también físico.

Como sabéis mi especialidad además de la relación de pareja, está en la Descodificación Psicológica, y para ello utilizo técnicas del consciente y del inconsciente. Como me gustaría comunicar mis investigaciones y resultados prácticos, os iré avanzando , juntamente con las actividades que realizamos periódicamente, algunos casos de clientes reales, que han mejorado de manera espectacular con las técnicas del inconsciente, y en ocasiones con solo 30 minutos, han podido superar una fobia, una adicción, una obsesión. Al respecto tengo que señalar que he tratado a pacientes medicados, y la medicación les sitúa en una situación de somnolencia, que les impide incluso escuchar lo que digo, ni siquiera centrarse en la terapia, centrarse en sí mismos y en su problema. Los psicofármacos sitúan a las personas en estado cuasi  vegetal para que no sientan nada, pero el sufrimiento sigue ahí, reprimido, dormido o incluso más a flor de piel, pues la medicación les borra sus mecanismos de defensa. No digo con esto que no sea necesaria la medicación en situaciones puntuales, o bien en trastornos determinados extremos, pero la mayoría de los trastornos que he podido estudiar, habrían evolucionado muy positivamente con terapia psicológica en lugar de medicación, en el caso de los antipsicóticos vuelve a la persona completamente dependiente de la dosis diaria a riesgo de sumirse en un grave estado de ansiedad.  Todo ello sin contar los nefastos  diagnósticos que se han realizado en momentos de crisis puntuales del paciente, cuyos síntomas sí podrían identificarse con los de algún trastorno de personalidad, pero se olvidan en general los psiquiatras, que las personas evolucionamos, cambiamos, el cambio está en toda la naturaleza, y por tanto inferir que por unos síntomas extremos determinados, esa persona ya debe estar medicada para el resto de su vida, es enterrar en vida a una persona. Por ello animaría a los psiquiatras y por supuesto a los psicólogos, sobre todo de universidad, a que profundizaran en las técnicas del inconsciente, pues han marginado de su campo de estudio la parte más influyente de la mente  en nuestra conducta como es el inconsciente.

CASO DE UNA FOBIA A LAS AGUJAS ELIMINADA EN 30 MIN.

El paciente de unos 40 años que reside en Madrid, lo llamaremos A.G. (Todos ellos datos ficticios, excepto la edad), viene a verme por motivo de una fobia a las agujas. No acude a revisiones médicas, ni a hospitales, por el miedo atroz a que le pinchen con una aguja. Previamente ya fue a algunos psicólogos cognitivo conductuales, los cuales le hicieron la técnica de la Desensibilización Sistémica, que suele tardar unos 6 meses máximo en eliminar la conducta fóbica. Al inicio le pongo unas imágenes de agujas en la pantalla del ordenador, y nada más verlas aparta la cara, tapandosela con la mano, no lo puede ver, es superior a su voluntad de querer mirar. Le digo que haga un esfuerzo: no puede. Nivel de ansiedad de 0 a 10: 10, el máximo. Le digo desde cuando le ocurre esto: desde siempre, desde muy pequeño.

Después de hacer una regresión a los primeros años (3 o 4 años de edad)  que venian a pincharle, salió el verdadero trauma: era hijo ilegítimo , su padre iba a jugar con él de vez en cuando, pero se iba, causándole tanto o más dolor que el prácticante cuando iba a ponerle una inyección. En la regresión no paraba de llorar y tuve que cortarle esa escena tan dolorosa para él, si bien le dejé llorar unos 3/4 min. Luego lo pasé a una situación muy agradable para él. ¿Por qué salió el tema del padre?. Porque le pregunté: ¿Y tu padre?, pues en ningún momento lo nombraba de manera consciente. No olvidemos el símbolo fálico de la aguja relacionado con su padre. Aquí tenemos una fobia de sustitución. Posteriormente le pongo las mismas imágenes que no podía ver 30 min antes, y se detiene mirándolas, puede mirarlas, y se extraña de que las mira sin apenas ansiedad.... Le digo , puntúa de 0 a 10 la ansiedad que te producen estas imágenes, me dice: 1 o 2. La misma ansiedad que me producen a mí, pues la imagen de una aguja que pincha, no es la misma que la imagen de una flor , o de una puesta de sol.

La fobia a las agujas ha sido eliminada, porque hemos ido a la causa. Era una fobia de sustitución: su inconsciente, había trasladado la compulsa de la emoción,  impresionante,  de no poder tener a su padre en casa, como el resto de los niños, y además no podía ni nombrarlo en casa, pues su madre le dijo que ni lo nombrara, que no merecía ser un padre, y él estuvo aguantando, reprimiendo todo ese dolor de saber que su padre existía, incluso vivía cerca de su casa, además de conocerle, y no poder hacer nada.

Ahora está con un abogado por si él quiere reclamar algunos derechos paternales que le corresponden.

Conclusión: Está mucho más tranquilo en todas las situaciones de su vida, sea en la calle, en el trabajo. Es en el trabajo donde ha notado mucha más tranquilidad, atendiendo a los clientes, hablando con su jefe. SE siente mucho más seguro, estable, y según él: "Como si me hubieran quitado un peso de encima".

Los profesores universitarios de psicología y psiquiatría, además de realizar terapias con pacientes reales, que podrían incluso ser sus propios alumnos, dado que luego van a tener que tratar a pacientes, seria bueno que ampliaran los temas de su estudio e investigaciones entrando en el inconsciente, y aprendiendo técnicas como la Hipnosis, Regresión, Descodificación Biológica, que a mi modo de ver son auténticas llaves maestras para la resolución de multiples trastornos que previamente se consideraban irresolubles o que tenian dificil resolución.

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